En
la entrada de hoy, hablaremos sobre las fíbulas ya que la Colección
del Cigarralejo constituye un pilar fundamental para los estudios
sobre las fíbulas características de la cultura ibérica y la
segunda edad del hierro peninsulares, especialmente en lo referente a
las fíbulas anulares hispánicas y las denominadas fíbulas de La
Tène.
DEFINICIÓN
DE FÍBULA
Lo
que define a una fíbula fundamentalmente es su función. La fíbula,
es un objeto metálico destinado a sujetar las prendas de vestir. Al
factor funcional se unen, como elementos determinantes de su forma y
estructura, aspectos tecnológicos y aspectos derivados de su
concepción como objeto de adorno.
FUNCIÓN
De
la función de la fíbula derivan dos puntos de interés: su
estructura básica y su tamaño.
1.La
estructura de una fíbula se compone de cuatro elementos básicos: el
puente, que es la parte central de la fíbula; la aguja; la mortaja,
cuya finalidad es la de servir de lecho a la anterior cuando la pieza
se encuentra abrochada; y el resorte. Este último, que puede adoptar
gran variedad de tipos, tiene la función de impedir el libre
movimiento de la aguja una vez que ésta se encuentra abrochada,
siendo necesario forzar ligeramente la aguja para liberarla de la
mortaja.
2.El
tamaño de la fíbula estará en función de la prenda a que esté
destinada. Así veremos grandes fíbulas que debieron usarse para
sujetar los gruesos mantos de lana, otros de tamaño medio para
mantos más finos, y fíbulas pequeñas para el abrochado de las
ropas interiores.
Esta
relación fíbula-vestido crea indirectamente una relación entre el
clima y el tamaño y grosor de la pieza, siendo constatable cómo
según aquél si hace más frío, ésta se fortalece y agranda, al
mismo tiempo que aumenta la proporción de las piezas destinadas a
gruesas vestiduras.
FACTORES
TECNOLÓGICOS
El
factor tecnológico repercute igualmente en diversos aspectos de la
fíbula. El metal empleado dependerá en principio de los
conocimientos metalúrgicos de una época, así como de las
disponibilidades mineras de un área.
Veremos
también reflejarse en la pieza los distintos sistemas de producción
de cada momento, desde las obras fruto de una actividad artesanal
familiar, hasta los sistemas más industriales de producción masiva
de época romana.
Formas
de realización de una fíbula:
Podemos
establecer tres sistemas de realización de una fíbula:
-Las
confeccionadas a partir de uno o más alambres trabajados para darles
la forma indicada.
-Las
construidas de piezas soldadas entre sí.
-Las
fundidas en moldes de arena o bivalvos de material refractario.
LA
FÍBULA COMO OBJETO DE ADORNO.
La
concepción de la fíbula como objeto de adorno hasta llegar en casos
a convertirse en un producto de lujo y, por tanto, un exponente de
riqueza, es la causa fundamental de la gran variedad tipológica de
este objeto, que queda así sometido a la influencia de la evolución
de las modas.
Este
sentido de pieza de lujo les convierte en casos en verdaderas joyas
de orfebrería confeccionadas con metales y materiales preciosos.
Sobre las fíbulas se desarrollan toda la gama de posibilidades
técnicas, estéticas y decorativas que la época y la materia prima
permitían, añadiéndoles con frecuencia apliques de coral, piedras
preciosas, pasta vítrea,hueso; o incrustaciones de nielados o
esmaltes.
Su
función como adorno lleva a determinados tipos a evolucionar en
algunos de sus elementos, de cara a lograr una mayor estabilidad de
la pieza, asegurando que ésta permanezca de un modo permanente en la
posición más indicada. Ésta es la función, por ejemplo, del
anillo de las fíbulas anulares hispánicas, tan características de
la edad del hierro en la Península Ibérica y en el yacimiento
murciano de El Cigarralejo.
En
conclusión, todos estos factores que influyen sobre la fíbula
deriva en una enorme variedad y personalidad de ésta tanto a nivel
regional como desde una perspectiva de evolución cultural y, por
tanto, su importancia arqueológica. Su sujeción a unas modas en
cada momento, que condicionan una evolución interna de los tipos y
una sucesión de éstos, determina su carácter de fósil cronológico
de primer orden para el arqueólogo.
Los
distintos tipos producidos en una zona o la yuxtaposición en ellos
de caracteres de diverso origen nos ayudan a comprender las
influencias culturales a que esa zona está sometida en cada momento,
así como a poder individualizar el substrato cultural y el proceso
de aculturación en un punto dado.
Todo
lo antes dicho explica que desde los comienzos de la arqueología
como método de estudio, las fíbulas hayan constituido un elemento
básico para la ordenación de las culturas europeas de la Edad del
Bronce y de la Edad del Hierro, y la determinación de sus grupos
regionales.
LAS
FÍBULAS ANULARES HISPÁNICAS Y LAS FÍBULAS DE LA TÈNE
Los
Trabajos de Emeterio Cuadrado fueron pioneros y modélicos en esta
materia, y las tipologías establecidas por él siguen siendo
referencia obligada en la investigación actual.
La
Fíbula anular hispánica se caracteriza por formar parte de su
estructura un anillo más o menos circular al que se unen en sus dos
extremos, la cabeza y el pie del arco de la fíbula, realizando a su
vez la función de eje del resorte.
Fíbula anular hispánica,procedente de la Tumba 138.Sala III,vitrina 5. |
Lo
más característico de las fíbulas de La Tène es el apéndice
caudal, es decir, aquel extremo que como prolongación del pie se
eleva sobre sí mismo hasta inclinarse sobre el arco. En una primera
fase este apéndice caudal toca el dorso del arco, pero no se abraza
ni se funde con él, como sucederá en fases posteriores.
Fíbulas de La Tène, procedentes de la Tumba 277. Sala II, vitrina 3. |
Fuente: "El Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo de Mula": La Colección Permanente.
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